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Pues no he tenido mucho tiempo de escribir aqui, trabajos, escuela entre otros ya prometo escribir mas seguido. en estos dias estare publicando una guia detallada de como cracker redes wep.

saludos!

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Café Tacvba 15 Años Monterrey, Nuevo Leon.

Bueno, siempre había querido hacer esta historia, encontré una revista llamada R for Release donde contenía todo el resumen, me pareció muy bueno y se los dejo para que lo lean.

Siendo las 9:15 de la noche, las luces de la Arena se apagaron, dos pantallas gigantes mostraban fotos de Rubén, Meme, Quique y Joselo: siendo bebés, niños, adolescentes, en sus primeras tocadas, los pósters dan cuenta que desde esos momentos se codeaban con la buena música, ya que acompañan a La Castañeda y Santa Sabina, asimismo aparecen fotos y murales de artistas mexicanos, uno a uno entran al escenario, visten de negro y se paran frente a un tambor, empiezan a tocar “La 9”, con una nota simple, pero que crece con cada integrante, una vez que los cuatro están tocando el juego de sombras nos permite ver sus siluetas.

Empiezan con “El borrego” sus guitarras pesadas nos recuerdan que Cafeta se mueve por todos los géneros, burlándose de ellos incluso, cuando se termina la pegan con “Pinche Juan” es un puente que marca que será una fiesta, le sigue “No controles” y “Alármala de tos” de su disco Avalancha de éxitos, antes de continuar Rubén Albarrán se dirigió al público para dar las gracias, instó a que nos oliéramos, que nos abrazáramos. “Labios jaguar” y “Rarotonga” nos recordaron su primer disco, aquél en el que con guayabera y botas industriales gritaban que el Café Tacvba había llegado. Llegó el turno para “¿Qué pasará?” y “Puntos cardinales” del Cuatro caminos, el baterista, que toca en todas sus canciones, demuestra el tinte rockero que su presencia le ha dado a la identidad de la banda. “Bicicleta” fue la primera canción cantada que tocaron del Yosoy, la mezcla entre las guitarras acústicas y las eléctricas así como las partes rápidas y lentas son recibidas con sorpresa por la raza.

Después de esta canción se queda Meme solo en el escenario, toca su piano delicadamente, un solo largo, sencillo y llegador, los que han asistido a sus conciertos saben lo que significa, pero ¿ya? ¿tan pronto? ¿en verdad es el momento para esa canción? La respuesta es sí, y Meme lo deja claro: Paparapapa Euuuu Eooooo!! Paparapapa Euuuu Eoooo!! es el coro que él empieza y que toda la Arena responde, “El baile y el salón” es la oportunidad para darnos cuenta de la calidad de himnos que esta banda ha compuesto, la metáfora del baile como expresión del amor es palpable en este momento: las parejas abrazadas cantando, aquellos que están solos y recuerdan a quien ya no está o quien no quiso estar, sí, incluso por ahí se vieron algunas lágrimas.

Pero estábamos en una fiesta, la cual siguió con “Metamorfosis”, original de la banda Axis, la cual pegan a “Tengo todo” de su disco Sino, Rubén recordó a sus amigos regios: Control machete y El Gran Silencio, recordó los covers que les hicieron a otros amigos, el grupo chileno Los Tres, con lo cual iniciaron “Amor violento” para después seguir con “Déjate caer” en la que su coreografía reapareció, incluso en pantallas gigantes También del Sino tocaron el que fue su primer sencillo “Volver a comenzar”, Rubén se dirigió al respetable otra vez, en esta ocasión para mencionar un campo de flores, de cómo los presentes debían volverse un campo de flores para los niños que se nos fueron en la tragedia de Hermosillo, y la raza se volvió a preguntar “¿ya?” y la respuesta otra vez fue un sí, tocaron “Las flores”, su himno a la alegría particular, para el final se les unió Alejandro Flores, que con su violín le dio una personalidad jarocha a la canción, además de los versos de “La huazanga” conocidos ya por los asistentes, pues han formado parte de esta canción desde los tiempos del unplugged.

Aprovechando al maestro Flores interpretaron “Ojalá que llueva café”, “El aparato”, “Esa noche” y “María”. Los recuerdos se hicieron presentes para interpretar “Cómo te extraño” y “El puñal y el corazón” con todo y sus pasos de baile a la Tongolele, esta canción marcó el inicio del primer encore y las primeras dos horas de concierto. Minutos y oscuridad después se empezaron a escuchar las primeras notas de “Encantamiento inútil”, cuando Rubén empezó a cantar lo descubrimos dentro de una burbuja de plástico a la Flaming Lips, al entonar “El espacio” ya había salido de ésta para instalarse arriba de ella y desde ahí cantar sus oscuros versos. “Agua” retomó a los cuatro tocando sus instrumentos, siguieron “Quiero ver” y “Eres” en la que el amor se volvió a sentir en toda su forma, Meme, como siempre, estuvo impecable en su interpretación; “Mediodía” siguió en el mismo tono de nostalgia y la raza lo agradeció.

Con el inicio de “Las batallas” la Arena explotó, quizá se deba a que en sus últimas visitas no la habían tocado, si Rubén la cantó nunca lo sabremos, pues ésta fue cantada por todos los asistentes, seguramente José Emilio Pacheco nunca se imaginó que su novela sería conocida de esta forma por millones de personas. Los recuerdos de los primeros discos siguieron con “Las persianas” y “El fin de la infancia”, la fiesta siguió con “Eo” y “Chilanga banda”, así como la “Ingrata”, a los que estaban en cancha y aún no se animaban a bailar se les estaban acabando las oportunidades.

Preguntaron si no les íbamos a cantar “Las mañanitas”, por lo que un poco de desorganización después lo hicimos, aunque un poco mal entonados y desfasados. En un ejercicio democrático preguntaron qué canción queríamos oír, ¿“Cero y uno”? todos respondimos que sí. Para terminar la fiesta se aventaron “La chica banda”, última oportunidad para el slam y el desmadre, a mediación de ésta intercalaron “El ciclón” para después regresar con la chica banda y el pinche Juan, un poco de improvisación y después el gran final.

Más de tres horas de concierto, sorpresas en el setlist, muchos recuerdos y litros de cerveza fueron el saldo de esta fiesta de los primeros veinte años del Café Tacvba. ¡Felicidades para todos!

53100!